Los tres jóvenes dejaron atrás las rocas y continuaron hacia delante. Ciros y Saul iban directos a alguna parte, sin fijarse en nada más que el tramo de suelo empedrado que tenían al frente, parecían conocer Endar muy bien. Sin embargo, para Lunnei las cosas eran muy diferentes. Ella nunca había visitado ese pueblo, más bien, nunca había visitado ningún pueblo. Ni pueblos ni nada que no fuera el jardín, prácticamente del tamaño de un bosque, que tenía la fortaleza de Dailor. Nunca se había sentido así, pero ahora, al contemplar cada piedra colocada en las estructuras de las viejas casas de Endar y cada flor plantada estratégicamente para adornar el pueblo, se dio cuenta de que existían infinidad de cosas que se había perdido y de pronto una enorme ansia por conocer se despertó en su interior. Miraba de un lado a otro asombrada con cada detalle, captando cada color, forma y utilidad de todo lo que se encontraba en su campo visual y los chicos se percataron de ello.
-¿Estás bien, Lun?-le preguntó Ciros en una ocasión.
-Perfectamente. ¿Por qué lo preguntas?- estaba empezando a temer que se hubieran dado cuenta de su fatiga. Ella no era débil, o al menos no quería serlo.
-Porque no paras de mover la cabeza hacia todas partes, me estás mareando.-le escupió Saul.
La chica, por una parte, se sintió algo cabreada con el pelirrojo por lo que le había dicho, pero por otra se sintió aliviada. No habían notado nada sobre su estado físico.
-Nadie te ha dicho que me mires, zanahoria.-Sabía que aquel mote no le gustaba nada a su amigo, por eso lo utilizaba cada vez que quería meterse con él.-No lo hagas y no te marearás.
-Yo no estaba… ¡Oye un momento! ¿Cómo que zanahoria? ¿Quién te crees que eres tú niña pija?-le contestó alterado y claramente ofendido Saul.
Al igual que al joven le sacaba de sus casillas el apodo de “zanahoria”, ella odiaba que dijeran que era pija. Simplemente por no ser un chico no significaba que fuera una pija malcriada, además podía hacer las mismas tareas que ellos. Por tanto, ella le contestó dejando que algo de veneno se colara en sus palabras.
-¿Qué quién soy? Soy la que te va a patear el culo ahora mismo. –contestó furiosa.
Y se dirigió corriendo hacia el chico. Cuando estuvo lo bastante cerca saltó sobre su espalda agarrándole del cuello. Pero el peso de ella, sumado a la sorpresa del joven, hizo que éste perdiera el equilibrio y cayeran al suelo. Ciros se acercó tranquilamente hacia la chica, se puso de cuclillas a su lado y la contempló el rostro y el cuerpo en busca de alguna herida. Su búsqueda tuvo existo. Tenía el brazo derecho lleno de rasponazos de la arena, desde el hombro hasta poco más arriba del codo.
-Ay…-suspiró el moreno.- ¿No sois un poquito mayorcitos para estos juegos?- les preguntó a sus compañeros mientras curaba las heridas de ambos y les entregaba un par de esparadrapos para que sostuvieran sobre sus raspones.
-Ella empezó.-aclaró Saul.
-¿Yo? Fuiste tú el que…
-Ejem-un carraspeo proveniente de la garganta de Ciros hizo que los dos callaran y volvieran las cabezas hacia él. Además, provocó en Lunnei un leve rubor que atravesaba sus mejillas y nariz.
-Lo sentimos-corearon los dos jóvenes, tanto él, como ella.
Caminaron durante un largo tramo sin decir palabra, entre casas de piedra gris y cuidados huertos y jardines. Al fin, Ciros se acercó a la altura de Lunnei para entablar conversación con ella.
-¿Qué es lo que te ha pasado? Pensaba que eras algo más…
-¿Madura?-terminó la chica.
-Sí, exacto. Más madura.
-Y lo soy para mis 15 años, pero es que me saca de mis casillas. Es completamente insoportable.
Ciros rió.
-Lo sé. Y tú también lo sabes. Por eso mismo deberías poder prever estas situaciones y evitarlas. Es cierto que puede ser bastante estresante a veces, pero le necesitamos con nosotros, si es que quieres encontrar algo de la verdad sobre tu pasado.-sermoneó el moreno.
-¡Claro que quiero! Siento lo que ha pasado, de verdad. A partir de ahora tendré cuidado y controlaré mis impulsos, al fin y al cabo, Saul no puede ser tan malo, ¿no?
Ciros rió de nuevo y aceleró el paso para colocarse a la cabeza de los otros dos jóvenes.
-<< ¿Qué habrá querido decir con esa sonrisa?>> pensó la joven.
Lunnei se sentía ridícula por el numerito que había montado con Saul. Había llegado hasta el punto de que tuvieran que regañarla, aunque eso no era lo que más le avergonzaba, lo peor era que Ciros ahora pensaba que verdaderamente era una niña malcriada. En cambio, a él se le veía tan maduro, tan serio y atento…Solo eran dos años los que le sacaba, pero la diferencia de caracteres era notable, aunque no tanta como la que se veía con el pelirrojo, a pesar de que este era de la misma edad que Lunnei. Estaba claro que sería Ciros quien tiraría del carro y se ocuparía de todos los problemas e infortunios que se dieran durante el viaje, pero, en ese caso, ¿qué pintaba Saul? ¿Por qué Ciros había dicho que le necesitaban para seguir adelante? Estaba segura de que tarde o temprano lo averiguaría.
Tras unos minutos más de camino, los jóvenes llegaron a la puerta de una posada. Lunnei nunca había visto una, pero supo reconocerla por el cartel de madera que colgaba, mal colocado, de un par de clavos situados encima del arco que formaba la puerta: “Posada La Marca”. Era lo que podía leerse tallado en la madera. Entraron al interior. La primera planta era una amplia taberna, llena de gente –la mayoría emborrachada- que gritaba y reía, que pedían cervezas en la barra y que cantaban y bailaban con las camareras vestidas con cortas pieles, dejando entreverse demasiada carne. A Lunnei le pareció un lugar muy vulgar para lo que estaba acostumbrada y cuando se sorprendió pensando en eso empezó a preguntarse si Saul no tendría razón en cuanto a lo de pija. Cuando estuvieron totalmente dentro, el pelirrojo se acercó a la rudimentaria barra y saludó a un hombre que había detrás de ella, colocando algunos tazones de cerámica. Su rostro estaba sudado, las gotas resbalaban entra sus arrugas y el vello de la barba, pero lo que sin duda más resaltaba era la cicatriz que se extendía desde la parte superior izquierda de su frente hasta el pómulo derecho, pasando por el entrecejo.
-¡Hey Marca!-le saludó Saul.
-¡Saul! Cuánto tiempo. Hacía mucho que no te pasabas por Endar, ¿qué te trae por aquí?-preguntó amigablemente el hombre.
Saul hizo un movimiento de cabeza en la dirección en la que Lunnei se encontraba.
-¡Ah! Ya veo, pícaro.-dijo mientras guiñaba un ojo.
-No, no es lo que te piensas. Es cuestión de “trabajo”. Ya me entiendes, Iliade, la organización y todo eso…-aclaró el chico.
-Ah, está bien. Podéis quedaros aquí cuanto deseéis. Sabes que estás en tu casa.
-Gracias Marca.-y le dedicó una de sus sonrisas.
-Veo que el chico raro sigue siendo raro.-dijo el hombre con una expresión de algo parecido a decepción en la cara.
Ciros se encontraba en una esquina de la taberna junto con Lunnei, esperando a Saul, sin hablar, mirando al suelo, como si le interesaran los colores de la madera con los que estaba tapizado.
-Sí, bueno, qué se le va a hacer. Gracias otra vez, ahora vamos a descansar si no te importa.
-Claro que no, adelante.
Se despidieron y Saul se acercó a sus compañeros y los dirigió hacia el piso de arriba, donde se extendía un largo pasillo cuyos laterales estaban repletos de puertas donde, Lunnei supuso, se encontraban las habitaciones para hospedar a los clientes. Saul eligió una situada casi al final del pasillo, ya que, según dijo, era la más grande de todo el lugar. Los tres jóvenes se acomodaron encima de las camas, tirando las bolsas al suelo. Lunnei se dejó caer de espaldas sobre la primera cama que vio. No era lo más cómodo sobre lo que se había tumbado, el colchón era demasiado fino y la almohada demasiado baja, pero en esos momentos le daba igual, solo quería dormir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola. Gracias por leer mi blog. El tuyo esta muy bien! POr cierto, lo que tienes ahi eso de volar y no se que,. es de MDI? Me encanta!!!!!
ResponderEliminarBesos
I LOVE CHRIS TARA
Iryna...!*(Val*)
Hola mona!
ResponderEliminarSoy yo
Pasate por mi blog, que tienes un premio (y lo mereces!)
Bonita Historia y gracias por comentar ^^
Besillos
Val*
hola!!
ResponderEliminarme encanta la historia, estoy ansiosa de q la continues!!
Apropox tengo un premio para ti en mi blog :P
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarWoww me encanto....creo que voy a empezar a leerlo...desde le comienzo claro!! xD
ResponderEliminarmmm me podrias dar el link del primer capitulo?? porfavor =)
saludos! verdaderamente muy bueno!