lunes, 13 de abril de 2009

Cap. 5 : La fiesta

Lunnei salió de la que a partir de ahora sería su habitación, recorrió el pasillo y se asomó al salón en busca de alguna señal de vida en la casa. Mientras observaba el rincón donde se encontraba la mesa alguien la sorprendió por detrás.
-Están fuera.- fue lo único que dijo la voz.
-Ah...hola Ciros. Pensaba se cenaría en el salón, en la mesa.
-No, esta noche toca fuera, en el patio. Es mejor para que salga el humo.
-¿Humo?- preguntó la chica extrañada.
-Sí, Saul ha montado una de sus barbacoas.
-Genial...-contestó ella. La verdad es que no tenía mucha hambre, pero no le quedaría otro remedio que comer.- Por cierto, antes cuando Saul vino a buscarme dijo algo sobre presentarme a alguien -en realidad dijo "presentarle a la corte" pero no le pareció importante ese detalle, no quería que Ciros pensara que tmabién ella era estúpida. - ¿no sabrás tú a quién se refería,no?
El joven dibujó una media sonrisa detrás del pañuelo qe le cubría media cara.
-Claro que sí. Han venido todos a conocerte.
-¿Todos? ¿Cómo que todos? ¿A qué te refieres con todos?- Estaba aterrorizada. Precisamente la sociabilidad no era uno de sus puntos fuertes, no sabría cómo reaccionar antes las cientos de preguntas que le harían y ádemás, le daba miedo lo que pudieran pensar de ella.
-Todas las personas que trabajan junto a nosotros para destruir a Dailor y estaban por los alrededores se han acercado para contemplar con sus propios ojos a la "nueva".
-A la nueva ¿por qué? Yo en ningún momento he dicho que me iba a unir a vosotros, tan solo duermo aquí hasta que encuentre algún otro sitio donde quedarme.- estaba empezando a enfadarse.
-A mí no me importa en absoluto, pero tendrás que salir y hacerles frente.
- Ya...Lo entiendo.- y bajó la mirada, asustada.
Juntos salieron de la casa, cruzaron la puerte de una pequeña valla de madera y se acercaron a los demás.
Había bastante gente, más de la que se esperaba, y todos habían vuelto la cabeza para mirarla a ella, solo a ella.
-¿Todas estas personas viven aquí?-le susurró la chica impactada.
-No, solo unos cuantos, pero no sé qué cantidad se quedará hoy a dormir.-le contestó él también en un susurro.
-Y bien, ¿no nos la va a presentar nadie? -gritó un hombre de unos cuarenta y tantos años, con algo de barriga y una barba negra y voluminosa que le enmarcaba la cara.
Iliade se hizo destacar de entre la multitud y salió hacia lo que más o menos era el centro del pequeño recinto.
-Amigos, todos habéis venido aquí para conocer a la joven que casi condena nuestras vidas y las del resto del mundo.-un rumor se escuchó entonces entre los extraños.-Y yo os digo que no está.-el rumor se extinguió y en los rostros de la gente aparecieron expresiones de duda y confusión.-La joven que tenéis ante vosotros no es una "casi" sino una chica que sorevivió a la ira de Dailor, que ahora mismo no tiene familia, no tiene amigos, ni si quiera tiene un sitio donde dormir a parte de este lugar. Su nombre es Lunnei, me gustaría que la trataseis lo más amablemente que podáis y que por favor no la asustéis. Todo esto es nuevo para ella.-el rumor volvió a levantarse y de las caras de la gente desapareció la duda, para dar lugar al alivio y las sonrisas.
-Y dicho esto, ¡vamos a comer!-dijo Saul para romper el silencio que se había creado tras el discurso de Iliade.
Todos los presentes volvieron a las cosas que estaban haciendo antes de la entrada de Lunnei y continuaron con sus conversaciones.
-Fiuu..-exclamó la chica en un suspiro de alivio.
En esto, el pelirrojo se acercó felizmente hacia los dos jóvenes.
-¿Nunca vas a deja de sonreir?-le recriminó ella, la ponía verdaderamente nerviosa.
-¿Mmm?-dijo entre dientes él, borrando por un momento la sonrisa.-¿Acaso te molesta?
-Pues sinceramente, un poco sí.-dijo.
-Respuesta incorrecta- comentó Ciros.
-¿Qué? ¿Por qué?- preguntó ella.
-Porque más motivo me das para seguir sonriendo, pequeña Lunn. -dijo Saul, mientras recuperaba su espléndida sonrisa.
Ella se quedó paralizada por un momento. No le había gustado la respuesta que le había dado, pero aquella sonrisa lo arregló todo, y eso la sacaba de quicio.
-Muérete. -exclamó la joven, y lanzó otra de sus bocanadas de aire hacia el pelirrojo.
Entonces este cayó al suelo de espaldas y todo el mundo se quedó mirando a la chica. Un silencio incómodo se extendió por el jardín.
- Tranquilos, no os preocupéis por mí, estoy perfectamente.- dijo Saul para romper el hielo.
Y seguidamente se levantó y puso algo de música. Lunnei observó como el risueño joven la atravesó con una dura mirada y, aunque fuera difícil de creer, la asustó. Sin darse cuenta, retrocedió un par de pasos.
Ciros se dio cuenta de la reacción de la chica y decidió sacarla de allí.
-Vamos- y la cogió por el brazo arrastrándola hacia una esquina algo apartada de los demás.
-Genial, ha sido una entrada genial la mía. – comentó abatida mientras se sentaba en el suelo.
-Tranquila, no has estado tan mal.- intentó tranquilizarla él mientras se sentaba a su lado.- Siempre puede ser peor.
-Gracias, supongo.
- No hay de qué.
-Sinceramente, me ayuda tu presencia, no sé si debo decirte esto pero…siento…siento como si nos conociéramos de antes, como una especie de conexión. Llámame tonta pero eso es lo que percibo y…en fin, da igual, olvida lo que he dicho.
-No, yo también lo he sentido.
-¿En serio?- preguntó la chica sorprendida y extrañada.
- Sí, es extraño, nunca antes había sentido nada igual, ni si quiera parecido, es más, nunca antes me había interesado por nadie. Como habrás notado no soy muy sociable. Nunca he necesitado de nadie a mi lado y tampoco me he molestado en buscar.
-Valla…No lo entiendo muy bien. Entonces, ¿por qué conmigo eres tan amable?-estaba confusa.
-Ni idea, contigo me sale así, natural.
La chica estaba muy perdida, por una parte le alagaba sr “especial” para el chico misterios, pero por otra todo le resultaba de lo más extraño, cosa que se notaba en su rostro y él lo observó.
-No te preocupes, no eres la única que no lo entiende. Yo tampoco puedo comprenderlo y parece ser que ellos menos aún.
-¿…?
La joven volvió a perderse y el chico respondió con un leve movimiento de la cabeza hacia el frente. Ella miró en la dirección que le había indicado y vio a un grupo de personas mirándoles y cuchicheando algo. Entre ellos se encontraban Iliade, Saul y el hombre de barba que había hablado al principio de la cena.
-No me puedo creer que haya entablado amistad con Ciros.- exclamó una mujer de unos treinta y tantos, de pelo muy corto de color verde azulado.
- Ya, yo tampoco. –comentó otra increíblemente parecida, seguramente su hermana gemela.
- Qué esperabais, los dos son raros, oscuros y antisociales. – escupió Saul, todavía enfadado por la caída.
-Saul…Cuida tus modales. – le regañó Iliade.- Yo veo bien que estén juntos, Ciros siempre ha estado él solo…
-Porque ha querido – cortó una joven.
El silencio se hizo en el grupo. La joven que acababa de hablar era Leia, una aliada desde muy pequeña ya que sus padres también estaban involucrados. Por todos era sabido que Leia estaba detrás de Ciros desde hacía ya algunos años y que todavía no lo había superado, siempre intentaba fastidiarle por despecho.
-Él es así, no debemos culparle ni cuchichear a sus espaldas, al contrario, deberíais estar contentos de que por fin haya encontrado a alguien como él.-continuó Iliade.
-Ella no es como él. - dijo Saul, raramente serio.- Tiene algo distinto, diferente...-miró a Lunnei entrecerrando los ojos, como examinándola.
-Es cierto, tiene carácter. – le informó Iliade.
El chico salió de su trance y echó a reír.
-¡Ya te digo!-exclamó mientras se tocaba la parte de atrás de la cabeza.

El resto de la noche fue similar, la gente estaba dividida en grupos que iban variando con las horas, Saul cantaba y reía como siempre y Ciros y Lunnei seguían en el rincón.
La velada se alargó hasta el amanecer. Poco a poco los asistentes a la fiesta fueron despidiéndose y marchándose excepto 12, que se quedarían a dormir en la casa.

Por fin Lunnei se decidió a irse a la cama, convencida por el joven del pañuelo, ya que a ella no le apetecía nada dormir. Se lo había pasado realmente bien con Ciros, hablaron de todo, si antes pensaban que se conocían ahora parecía que llevaban viviendo juntos toda la vida. Al final, la chica llegó a la conclusión de que él no era como todos pensaban y empezó a sentirse muy cómoda a su lado. Había encontrado un amigo.

5 comentarios:

  1. mmm me encanta...como acabra la cosa me repgunto yo...
    acabaran siendo algo mas que amigos??
    si esto sucede Leia le hara la vida imposible a los dos??
    y Saúl?? intentara conquistar el tambien a Lunnei??
    o siemplemente no estara con ninguno y abra un giro en los acontencimientos??
    Me tienes en ascuas!!
    por favor sigue escribiendo asi
    Un beso

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  2. Me encanta tu historia, la sigues muy bien. Yo aun no he podido subir ni la segunda parte del cuento que estoy intentando terminar. Todo porque me alaje de la escritura toda una semana u.u
    Buen, seguis asi. Besos y suerte !

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  3. oye sta muy bien tu blog, aun no e terminado de leer todo lo que has escrito, pero hasta ahora m gusta muxo ^^
    bss :·D

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  4. ola wapa!!! andas mucho tiempo desaparecida aver si vuelves!! te espera una sorpresa en mib log :P

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  5. Oh, como me gusta Ciros <3! jeje
    Escribes muy bien, es increíble! Eres una crack (se escribe asi?). Sige así de bien ;)!
    BESOS
    Val*

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